Mi primer encuentro con esta rara camioneta fue hace más de dos años, regresaba del trabajo, y apenas a unas calles de mi casa, estaba ahí, estacionada, llena hasta el tope de plantas de maíz recién cosechadas, ¿pero que era?, de inmediato vi algo raro en ella, no sabia aun que era, no sabia nada del modelo, por su estética debía ser de principios de los años 60, y el único emblema que note, era el de Custom Cab, decidí que la próxima vez que la encontrará y con un poco más de tiempo, podría charlar con el dueño y ¿por que no?, tal vez indagar si la vendía, pero no se dio de nuevo el encuentro y pensé que tal vez no la volvería a ver.
Fue sino hasta casi dos años después, que corriendo en la mañana a la oficina, ahí estaba de nuevo, no puede nuevamente precisar que tenía de particular, pero era tan hermosa aún en ese estado descuidado, y cual fue mi sorpresa, ¡tenía signo de $ pesos!.
Y como me pasa siempre en estos casos, se me agitó el corazón y la cabeza, – ¿y si la podía comprar? -, – ¿ Y que tal si me la ganaban? -, la ansiedad no me dejaría libre, así que de inmediato tenía que saber que tan especial era esa camioneta, y la forma era recurrir a la todopoderosa Google: «1960 Ford custom cab», mmm parecida pero no es, «1961 Ford custom cab», ¡Lotería!, ese era el modelo, la parrilla y el frente eran iguales a la foto que había tomado apenas hacia unos momentos, pero lo demás no era tan parecido, y entre las imágenes del Internet aparecen unas muy similares, comienzo a leer y resulta ser un modelo más raro de lo que pensaba, era una Ford F100 Unibody Custom Cab long bed, la cual dentro de sus características peculiares, es un modelo con el que Ford quiso innovar y contaba con una carrocería y caja de una sola pieza, es decir, no se puede separar la batea de la cabina, lo cual le da un aspecto muy estético y líneas continuas, en su tiempo no fue tan bien acogida por los compradores y dejo de producirse en 1963, pero ahora por la misma fabricación tan limitada, la vuelve muy cotizada y buscada por coleccionistas, pero no era su único punto que la hacia especial, dentro de esa limitada cantidad de unibodys sobrevivientes esta era un tipo aun más raro, es el modelo con ventana trasera panorámica , un tipo aun más escaso que cuenta con un vidrio curvo, que envuelve toda la cabina por detrás, y la convierte en un diseño aun más buscado por los entusiastas de camionetas F100.
Ya con todo esto conocido, ese mismo día contacte con el vendedor y acordamos una cita, parecía que iba a volver a cometer una de esas locuras que me han dado tanta satisfacción en la vida, como 20 años atrás cuando contrario a todo consejo, salvo el de mi padre, y con el riesgo de que mi madre nos corriera a ambos de la casa, me hice de mi primer auto, mi Volkswagen Sedan Oval Window de 1956, son de esas acciones que todos te critican porque ellos no se atreven realizar, pero que a la postre le dan ese sabor a la vida que se conocen como «experiencias»; y así fue como La Negra llegó a casa, no sé cuánto tiempo se quedará, pero por ahora se va al mecánico para detalles como la dirección y poderla dejar segura mecánicamente y ya veremos que historia nos deparará, seguramente les contaré aquí mismo su destino.
Por Renè Ranachilanga Ortega
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